El año 2023 y 2024, me he comprometido con un grupo de amistades de diversos puntos latinoamericanos, con un proyecto vinculado a la CLACSO.
El Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), es una institución internacional no-gubernamental con estatus asociativo en la UNESCO. Reúne 883 centros de investigación y posgrado en el campo de las ciencias sociales y las humanidades en 56 países de América Latina y Caribe, y además de otros continentes.
Entre los objetivos y ejes centrales de CLACSO, la preocupación por los pueblos originarios es una constante y se puede encontrar muchísima literatura de reflexión de estas y otras temáticas acuerdo a las áreas y programas de CLACSO.
Kutralwe es un proyecto de diálogo, que surge del GT denominado ÉXODO de Matrices Culturales, asociado a la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO República Dominicana)
Kutralwe converge con los objetivos de CLACSO, en tanto que se pretende un espacio de rescate de los saberes ancestrales de la diversidad de pueblos que hoy conviven en este continente, lo que permitirá generar un proceso de diálogo, en donde las diversas cosmoexistencias de los pueblos de Abya-Yala podrán generar hilos de aprendizaje, de conocimiento mutuo, de palabras y ritos compartidos, de valoración de las diversas epistemologías que habitan los territorios del continente, en un marco de honestidad y no jerarquización con el pensamiento del occidente angloeuropeo pos/trans/moderno.
El nombre de "kutralwe" proviene del pueblo Mapuche, quienes han habitado por generaciones en el territorio ubicado al sur de lo que hoy es Chile y Argentina. Para ellos, el espacio de la conversación es fundamental. Desde esa perspectiva, los mayores (ancianos) se preguntan: ¿en qué lugar nace el mapuche? ¿Dónde se cría? ¿Dónde aprende a vivir y recibe los conocimientos de la vida? ¿Dónde aprende a ser mapuche, a ser parte de la comunidad?. Y la respuesta siempre es la misma: “en la ruka" (casa, hogar), alrededor del kutralwe: el fogón, donde se escuchan los relatos de los mayores y se produce la conversación para desarrollar el mongen (la vida)
Kutralwe responde a una metodología que busca recuperar el concepto de “Buen Vivir”, proyecto de vida de nuestros pueblos originarios, que posee ciertos ejes o criterios de “sustento” que para dicho proyecto se constituye a partir de cuatro ideas, las que denomina: “horcones”, palabra que hace referencia al madero vertical que sirve de columna para soportar las vigas de los tejados en las construcciones (simbolismo para indicar aquellos elementos en los que se construye la sabiduría originaria amerindia)
La división de cuatro horcones responde a la visión ancestral de los cuatro puntos cardinales (pudiendo ser más), que son esenciales para comprender la identidad ancestral de los pueblos originarios.
Estos 4 horcones son: El territorio: concepto que da realce a la relación “tierra” y pueblo originario. En esta idea convergen otros subtemas, como los ritos en torno al territorio, el lenguaje que hace alusión a las características morfológicas del territorio, las dificultades de pérdida y sobrevivencia en los territorios, etc. La Espiritualidad: con esta noción reconocemos que todos los pueblos amerindios poseen una profunda dimensión espiritual, donde convergen signos religiosos y sabiduría ancestral, a través de diversidad de ritos y otras expresiones culturales de creencia amerindia, en el que se abre la conciencia a una relación de convivencia entre el ser humano, su entorno y los seres espirituales que la habitan, los elementos culturales de uso. La Comunalidad: Es una de las principales características de las primeras naciones, que responde a su modo de interactuar y tomar decisiones comunes; por tanto, se relaciona a sus formas de asambleísmo, a las funciones que toman sus integrantes a través de cargos de corresponsabilidad, al trabajo cooperativo, a la relación colectiva con el territorio y el disfrute comunal. La Reciprocidad: Esto se vincula a los modos de producción, intercambio y complementariedad que poseen los pueblos originarios con su entorno y entre las personas, como, por ejemplo, de las relaciones a nivel familiar, y colectiva con sus respectivas expresiones éticas y valóricas que poseen una dimensión holística y de cohesión social.
Con esos cuatro horcones, se quiere promover cuatro ciclos de conversatorios, en que deseamos invitar a dos expositores de pueblos originarios, un varón y una mujer; siguiendo el patrón dual propio de nuestro pueblos.
Comentários